UNA RECOPILACIÓN DE OBRAS DE ARQUITECTOS INGLESES - BRITÁNICOS QUE CAMBIARON LA
FISONOMIA DE ARGENTINA


Contacto : Walter Fernández : wmf12@hotmail.com

viernes, 7 de septiembre de 2012

Herbert Boyd Walker - Villa Hortensia - 1890 - Rosario - Calle Warnes 1917

La mansión Villa Hortensia, fue construida en 1876 por pedido de José Nicolás Puccio, quién fue fundador del ex pueblo Alberdi. Ubicada en la calle Warnes con vista al río y a la plaza principal la casona ocupó un lugar importante en la historia arquitectónica de Rosario, sin embargo hoy su misterio pasa por un sentido oscuro. Puccio, quien falleció en 1894, no llegó a habitarla en forma permanente, pero quienes tuvieron la suerte de recorrer cada rincón de la mansión fueron las hermanas inglesas del Colegio Santa Unión que alquilaron el hogar en 1892. En 1907 Ciro Echesortu adquiere la propiedad por remate judicial. Tras su muerte y la de su mujer, Hortensia Larrechea, la mansión pasa a manos de una de sus herederas, Sara Echesortu de Lubarry. La mujer decide vendérsela a su cuñado Alfredo Rouillón quien la bautiza bajo el nombre de Villa Hortensia en honor a su esposa María Hortensia Echesortu.

 Tras la muerte de María Hortensia la casona de barrio Alberdi empezó a perder su brillo, su esplendor. Debido a esto, en 1974 la familia Rouillón decidió cerrar las puertas de la casa y se inició así el remate de los bienes. Con el paso del tiempo la residencia sufrió un gran deterioro y ante la posibilidad de demolición, en 1989, Villa Hortensia fue declarada Monumento Histórico Nacional. Más tarde, en 1996, bajo la intendencia de Hermes Binner, la municipalidad de Rosario adquirió la mansión para restaurarla y convertirla en el primer Centro Municipal de Distrito de la ciudad. Hoy convertida en distrito, la casona estuvo abandona durante muchos años













Foto de la restauración

Crédito foto: Archivo Programa de Preservación - Archivo Programa de Preservación - Secretaría de Planeamiento - Municipalidad de Rosario



Arquitecto - Herbert Boyd Walker -

La gran mayoría de los ingenieros o arquitectos ingleses llegados a nuestro país, lo hicieron para trabajar en la construcción de edificios ferroviarios y de otros emprendimientos empresariales británicos ligados a los servicios, como la provisión energía eléctrica o de agua potable.
Herbert Boyd-Walker , arquitecto Británico - Ingles, llegó a nuestro país para realizar obras para empresas ferroviarias . En 1886 se establece en Rosario para construir talleres para el Ferrocarril Central Argentino, pasa una corta temporada en Buenos Aires y regresa a Rosario, donde realiza una vasta labor como proyectista y director de obra.

Rosario tiene una división territorial que viene desde el siglo XVIII, cuando estas tierras se fraccionaron en “lonjas”, perpendiculares al curso del río, en dirección Este-Oeste. Más adelante, al establecerse el manzanero de la incipiente villa, la división de la tierra se realizó siguiendo una dirección levemente distinta. Esto causó superposiciones y disputas en los loteos de una ciudad en franco crecimiento. Estas querellas debían ser resueltas por vía judicial en Santa Fe, con las consiguientes dificultades que implicaba seguir en otra ciudad. Es en estas circunstancias que, en 1888, el empresario Juan Canals propone al gobierno de la Provincia hacerse cargo de la construcción de un edificio para alojar los tribunales en nuestra ciudad, con la condición de alquilarles a los profesionales del derecho las oficinas con las que contaba el mismo. El proyecto fue entonces encargado a Boyd Walker asociado al también inglés John Curry. El edificio, de alta calidad arquitectónica, es un producto típicamente ecléctico ya que combina elementos de distintas arquitecturas, sobre todo italianos y franceses.
Así se concretaba una operación inmobiliaria que jerarquizaba un sector de la ciudad que en ese momento se encontraba alejado del centro y se fijaba una directriz para el crecimiento urbano, en concordancia con el recientemente trazado Bv. Santafecino (ahora Bv. Oroño) y con el Parque de la Independencia, todavía en proyecto.
Otras obras, en este caso viviendas para la aristocracia rosarina, terminan de definir el perfil del Boyd-Walker: la casa para Juan Canals (luego Asistencia Pública), Villa Hortensia (hoy Centro Municipal de Distrito Norte), construida para el empresario Nicolás Puccio y la residencia para el Sr. Palacios, actuales Tribunales Federales de Rosario, en Bv. Oroño al 900. Estos edificios comparten ciertos rasgos básicos: en sus planas, en su estrategia compositiva, en su misma esencia, se reconoce el inconfundible sello palladiano, tamizado por la idiosincrasia británica. También estas “villas” son productos de una concepción ecléctica de la arquitectura, teñidas de un profuso pintoresquismo.
Los próximos posteos, estarán centrados en las obras de  Herbert Boyd Walker , y su aporte a nuestro país en la ciudad de Rosario .